Las vidas de Berto y Sandra cada vez parecen más diferentes: él más centrado en la serie y ella más agobiada compaginando su trabajo en el hospital con el embarazo, Lucas en pie de guerra y un marido ausente. Necesitan divertirse un poco y se regalan una noche para salir por ahí. Eso sí, por separado, como parece que lo están haciendo todo últimamente.